viernes, 21 de abril de 2017

Romances Siniestros






El amor es poderoso y todo lo puede; esa definición realmente me provoca miedo porque siendo tan poderoso lleva consigo su propia cara oscura. Esta es una selección de cinco romances que fueron siniestros, extraños, trágicos y perversos.





Enrique VII y Ana Bolena




El rey de Inglaterra aunque descripto como un hombre totalitario y caprichoso, solía tener soluciones prácticas para cualquier inconveniente, por eso en su búsqueda por un heredero varón comenzó a frecuentar a la bella Ana Bolena, cuando su primera esposa no pudo darle un hijo y ella que no se imaginaba que podía enamorar a todo un rey, se dejó arrastrar por la magia del romance. El heredero llegó pero no era un varón y la rutina matrimonial fue erosionando la unión. Cuando la pasión decayó, Enrique, decidió cortar la relación antes de hacer daño al amor que los había unido, y estropear los recuerdos de bellos de  aquellos días en palacio. Entonces decidió que lo mejor para mantener entero el amor entre ambos, era mandar a cortar la cabeza de su esposa.
Enrique, conocido por cansarse de sus consortes, no consiguió la aprobación del Vaticano para divorciarse de Ana y además de romper relaciones con la Santa Iglesia, mandó a decapitar a su esposa, para casarse con otra desafortunada. Ese gordo Rey debe arder en el infierno picado a diarios con un tridente caliente por su colección de esposas. Su fama inspiró muchas series y películas, seguro que la infeliz Ana habrá creído que le había ganado la partida a la verdadera reina, pero pronto aprendió que un hombre violento no tiene un lado amoroso y dulce que dure mucho tiempo.



Paul Verlaine y Arthur Rimbaud



Verlaine era un reconocido poeta felizmente casado (o no tanto) con una familia socialmente aceptable para su época, hasta que por medio de unos amigos conoció al joven y provocador Rimbaud. Estrellas de pasión como fuegos artificiales explotaron entre ambos y Paul abandono su hogar y se fugó con Arthur; lamentablemente cuando hay demasiadas llamas uno se termina quemando y eso le sucedió con Verlaine: el comportamiento de su amante o quizás el dualismo de Paul, hizo que la relación se convirtiera en una montaña rusa con tren fantasma incluido. La violencia no tardó en aparecer entre los amantes, disparada por los problemas económicos y por el abuso de drogas. Ni hablar del espíritu de libertad de Rimbaud que volvía loco a Paul. Cuando leo su historia recuerdo una frase que leí en alguna parte: Lo mismo que te enamora de una persona hará que luego la odies. Otra que a esta pareja le queda al dedillos es: “Qué sabe del amor aquel que no ha tenido que odiar lo que tanto amó” (una de mis frases favoritas). Paul amenazó a Arthur con regresar con su esposa y finalmente en Holanda le disparó en la muñeca. Arthur se alejó lo más que pudo y jamás volvieron a estar juntos falleció a los 37 años se convirtió en un poeta maldito. No olvidó lo vivido con su amante y le dedicó a Paul parte de su poema, Verlaine murió en 1896  tuvo enorme influencia en los poetas pertenecientes al modernismo.

Nerón y Popea y el desafortunado Esporo



 Cuando un loco se cruza con una mujer perversa nada bueno puede salir de semejante dúo. Popea fue amante y luego esposa de Nerón; ella fue quien indujo a su marido a matar a su suegra Agripina. 
El emperador que prendió fuego a Roma no había escuchado esa canción de The Beatles All you need is love; con amor o sin amor Nerón era un loco sin solución y es irónico, que sea uno de los emperadores más conocidos y que deba su fama a las atrocidades cometidas. 
Popea Sabina , era esposa de Marco Salvio Otón un gran  amigo de Nerón y fue él quien se la presentó, se dice que ella era una de las mujeres más lindas de Roma.  Se convirtieron en amantes y tuvo que sacar del medio a la esposa y a la madre del emperador para casarse y ocupar el trono.
Popea se dio cuenta del poder que su belleza ejercía sobre el emperador y decidió dar el siguiente paso: Logró que, bajo el pretexto de la esterilidad, Nerón repudiara a su esposa Claudia Octavia y, después de ejecutarla, se casara con ella. Meses después de los acontecimientos Popea dio luz a una niña que, desgraciadamente, no sobrevivió al primer trimestre de su vida.

Su nueva compañera tenía gustos tan excéntricos como los de Nerón; dicen que se bañaba en leche para conservar la belleza y juventud. También llamaban la atención sus paseos usando una máscara de cera, para que el sol no le dañara la piel, y los rezos que alzaba cada día para que los dioses le quitaran la vida antes de que la vejez deformara sus rasgos.
 Murió a consecuencia de un puntapié que le dio su marido hallándose en cinta , en el año 66.
 Y el triangulo se cierra de una manera macabra con la aparición de Esporo:
Nerón, incapaz de olvidar a Popea perdió el juicio al conocer a un esclavo llamado Esporo, de quien se decía que sus rasgos se asemejaban demasiado a los de su difunta esposa.
Su amor por el emperador nunca fue ocultado, pues el pueblo romano podía contemplarles paseando en litera intercambiándose mutuamente muestras de afecto.
Nerón ordenó la castración de su esclavo para poder contraer matrimonio con él, ya que las uniones homosexuales estaban prohibidas en la Antigua Roma. Tras su recuperación la pareja contrajo matrimonio y Esporo fue tratado por el emperador como una mujer. Esporo acabó suicidándose cuando fue obligado a interpretar el papel de Perséfone siendo violada por Hades en el teatro. La humillación fue tan impactante para él que no pudo soportarlo.
La imagen pertenece a la pelicula QUO VADIS (1951)



Carl y Helen Oyos



Nada más siniestro que este caso de necrofilia, el amor obsesivo puede realmente arrastrarte a la locura. Carl Tanzler o Carl von Cosel (8 de febrero de 1877-23 de julio de 1952) fue un radiologista nacido en Alemania quien trabajó en el Hospital Marine, ubicado en Cayo Hueso (Florida). Desarrolló una mórbida obsesión por una bella joven de nombre María Elena Helen Milagro-Hoyos, una paciente convaleciente de tuberculosis. Helen Hoyos finalmente sucumbió a la enfermedad. Tanzler sustrajo su cuerpo de su tumba, dos años después de su entierro y la llevó a "vivir" con él durante 7 años, cuando fue descubierto por sus familiares en 1940.

El 22 de abril de 1930, mientras trabajaba en el Marine Hospital, en Cayo Hueso, Tanzler conoció a María Elena Helen Milagro-Hoyos (1910-1931) una residente de origen cubano-estadounidense quien había sido llevada por su madre a su consultorio médico para un examen fisiológico. Tanzler inmediatamente reconoció en ella a «la mujer de cabellos negros» que le había sido revelada por el fantasma de su tía en sus visiones anteriores.

A pesar de los mejores esfuerzos de Tanzler, Hoyos finalmente murió de tuberculosis terminal en el domicilio de sus padres el 25 de octubre de 1931.
Tanzler pagó los gastos funerarios, y, temiendo que las filtraciones de agua dañasen el sepulcro original y su contenido, obtuvo el permiso de la familia Hoyos para la construcción de un Mausoleo en el Cementerio de Cayo Hueso, el cual él visitaba cada noche.
 En abril de 1933 Tanzler extrajo el cuerpo de Hoyos del mausoleo y lo transportó a su casa en una pequeña carretilla de mano. Tanzler, horrorizado por el estado del cadáver, unió los huesos con alambre y ganchos para ropa y llenó las cuencas vacías con ojos de vidrio. Como la piel del cuerpo se encontraba en un avanzado estado de putrefacción, Tanzler lo reemplazó con tela de seda empapada en Yeso de París. Cuando el pelo comenzó a caerse del cráneo por descomposición del cuero cabelludo, Tanzler ideó el utilizar una peluca que previamente Hoyos había usado y que su madre le había facilitado poco después de su funeral en 1931. Tanzler llenó la cavidad abdominal y el pecho con harapos para que mantuviera la forma original y el cuerpo vestido de Hoyos, también con medias, joyas y guantes, fue colocado en la cama del radiologista.
Carl utilizó copiosas cantidades de perfume, desinfectantes y agentes preservadores de tejidos para enmascarar el olor y retrasar los efectos de la descomposición del cadáver.

En octubre de 1940 la hermana de Elena, Florinda, escuchó rumores de que Carl dormía con el cuerpo desenterrado de su hermana y al confrontar a Tanzler en su domicilio, finalmente descubrió que efectivamente el cuerpo de su hermana estaba ahí. Florinda notificó a las autoridades y Tanzler fue detenido. Fue examinado psiquiátricamente y se le encontró mentalmente competente para afrontar un juicio bajo los cargos de «destrucción maliciosa y lasciva de una tumba y extraer el cuerpo sin autorización».
Poco después del descubrimiento del cuerpo de Elena por las autoridades, el cuerpo fue examinado por médicos y patólogos, y fue fotografiado y puesto a la vista pública en la funeraria Dean-López, en donde fue visto por más de 6800 personas. Finalmente el cuerpo de Hoyos fue regresado al cementerio de Cayo Hueso, donde permanece en una sepultura incógnita, en una locación secreta a fin de evitar posteriores profanaciones.
Separado de su objeto de obsesión, Tanzler utilizó una máscara mortuoria para recrear una efigie de tamaño natural de Hoyos y vivió con ella hasta su muerte, ocurrida el 3 de julio de 1952.



SID VICIOUS Y NANCY

  

Fueron una de las parejas más celebres del rock cuyo amor tuvo un trágico final. John Simon Ritchie más conocido como Sid Vicious, fue un músico británico, recordado como una de las figuras míticas de la explosión del punk de la década de 1970, Nancy Spungen una groupie estadounidense.
Durante once meses de relación, Spungen y Vicious abusaron de la heroína y otras drogas. Vicious ya era adicto a múltiples sustancias antes de conocer a Nancy. La conflictiva relación interfirió en los Sex Pistols, y contribuyó a la ruptura del grupo durante su tour por los Estados Unidos (San Francisco, 1978).
El 12 de octubre de 1978, Spungen apareció muerta tras desangrarse por haber sido apuñalada en el abdomen. Su cuerpo fue hallado sin vida en la habitación número 100 del Hotel Chelsea, donde se hospedaba junto a Vicious.
 Estaba tirada en el baño de la habitación, en ropa interior. Tenía veinte años.

Vicious afirmó que habían consumido drogas y cuando se despertó la encontró tirada en el baño de su habitación, vestida solo con su ropa interior. Empleados del hotel dijeron que Vicious había llamado por teléfono para dar la alarma y luego corrió por la escalera diciendo: «Le pasó algo a mi chica».
 Al llegar la policía, Vicious confesó que él había cometido el crimen, fue arrestado y acusado de asesinato en segundo grado. Posteriormente, frente al juez se declaró inocente y fue puesto en libertad bajo fianza de cincuenta mil libras esterlinas. Murió cuatro meses más tarde, cuando su madre organizó una fiesta para él. En esta se le suministró heroína, y Vicious murió de una sobredosis mientras dormía. Unos días después de ser incinerado, su madre encontró una nota de suicidio en el bolsillo de su chaqueta, decía:

«Hicimos un pacto de muerte, yo tengo que cumplir mi parte del trato. Por favor, entiérrenme al lado de mi nena [Spungen]. 
Entiérrenme con mi chaqueta de piel, vaqueros y botas de motociclista. Adiós»

La madre de Vicious murió en 1996 a causa de una sobredosis, sin embargo, antes de esto reveló que entró al dormitorio de su hijo la noche del 2 de febrero y le administró una dosis letal de heroína a propósito. Según ella, hizo esto por miedo a que Vicious pudiese volver a la cárcel

Nunca llegó a ser juzgado por lo ocurrido con Nancy pero se dice que probablemente que haya sido un evento producido por el uso de drogas, donde Sid afectado por el consumo ya no sabía lo que hacía.

En 1986 se estrenó el largometraje Sid y Nancy, donde es interpretado por el actor Gary Oldman.


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Fuentes : wikipedia
BLOG historiadelahomosexualidad

martes, 11 de abril de 2017

Muerdeme! de Christopher Moore (reseña)



¡BITE ME!
 

 
Cuando mi hija estuvo por Córdoba capital, le solicité la búsqueda de libros de uno de mis autores favoritos: Christopher Moore. No están todas su obras en español y es poco frecuente hallarlas en las librerías pero, la suerte sonrió y regresó con una hermosa edición de ¡Muérdeme!
El vendedor y mi hija desconocían que se trata de una trilogía, y este libro cierra la historia. A pesar de que mi lectura fue el final de la mencionada trilogía, no me costó entender los eventos  y disfrutar la novela, por eso se suman:

Los amantes vampiros Jody y Tommy y sus esbirros Abby Normal junto a su esclavo sexual Perro Fu, a mi reto de romances complicados.

Abby Normal es el personaje que amé durante toda mi lectura, una chica tan loquita que ella sola puede mantener el relato con su extraño y desvergonzado lenguaje. Y a pesar de que los protagonistas son los vampiros Jody y Tommy Flood no sería lo mismo sin ésta jovencita punk gothic.
Abby que busca eternizar su amor con su chico con peinado al estilo manga hallará la forma de convertirse sea como sea en un vampiro, incluso si debe besar una rata para logralo. Mientras un gato peludo que ha sido vampirizado aterroriza a la ciudad. En medio los amantes vampiros Jody y Tommy Flood deberán decidir cuál camino seguirán. Ya conocen esa frase de: “Si amas a alguien déjalo libre”,(Una frase que apesta y la dicen los que se creen muy modernos y superados) quizás por eso me gustó Abby porque ella agarra de los “pe…los” lo que ama y no lo suelta. Toda una luchadora.

Moore tiene el don de introducir cosas disparatadas en sus novelas como si fueran posibles y cotidianas. Sus personajes suelen meterse en delirantes enredos y salir de ellos en las formas más desopilantes.Van a disfrutar mucho, todo lo escrito por Moore es un autor que combate con maestría el aburrimiento.
 
Debo encontrar las dos primeras partes: La sanguijuela de mi niña y Chúpate esa. Y continuar con la búsqueda de otros dos libros que quiero leer: Cordero y Un trabajo muy sucio.
 
Acerca del autor:
 Christopher Moore (nacido el año 1957 en Toledo, Ohio) es un escritor estadounidense de ficción absurda. Su padre fue policía, y su madre trabajó como vendedora de electrodomésticos en un centro comercial. Creció en Mansfield, Ohio donde empezó a escribir a la edad de 12 años, y con 19 se traslada a California donde vivirá hasta 2003.Estudió en la Ohio State University y en el Brooks Institute of Photography en Santa Barbara, California. Trabajó como vendedor de seguros, camarero, fotógrafo, periodista, obrero en la fábrica de cerámica religiosa (motivos de Navidad) y hasta de DJ. Sus novelas suelen mostrar a personajes normales que se ven envueltos en circunstancias sobrenaturales o extraordinarias.

 Heredando el humanismo de John Steinbeck  y el sentido del absurdo de Kurt Vonnegut, Moore se ha convertido en un admirado autor de best-sellers.

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