El rosal en su inquieto modo de florecer va quemando la savia que alimenta su ser. ¡Fijaos en las rosas que caen del rosal:
Tantas son que la planta morirá de este mal!
El rosal no es adulto y su vida impaciente
se consume al dar flores precipitadamente
Hola!!
ResponderEliminarEl libro que viste en mi blog, todavia no lo he leido pero tengo muchas ganas de hacerlo porque tiene muy buena pinta... ^^
Te espero por mi blog
Me gusta mucho Alfonsina, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarbesos ^ ^