Sinopsis:
El nacimiento de Jesús está bien documentado, al igual que, tras su trigésimo cumpleaños, sus gloriosas enseñanzas, sus actos y su divino sacrificio. Pero nadie conoce la adolescencia del Hijo de Dios, los años perdidos; nadie excepto Colleja. Desde el día en que se encontró con Joshua de Nazareth, un chaval de seis años, resucitando lagartijas en la plaza del pueblo, Levi bar Alphaeus, llamado «Colleja» tuvo el honor de ser el mejor amigo del Mesías. Por eso, el ángel Raziel lo ha resucitado y lo ha llevado a América para escribir un nuevo Evangelio, uno que cuente la historia real y hasta ahora desconocida.
Prepárense para una de las historias más ingeniosas, originales y disparatadas que van a leer en su vida. Lejos de ser una parodia que pretende acercarse al estilo de la película La vida de Brian (googleen, esa info), el humor de esta novela es tan inteligente que puedes reírte sin sentir que quizás estás leyendo un libro altamente blasfemo. El autor no sólo ha conseguido crear una inusual adolescencia para el Mesías sino que además le dio el amigo más extraño y divertido que el hijo de Dios podría llegar a tener.
El ángel Raziel (personaje que aparece en otro libro de Moore) resucita a Leví, apodado Colleja para que escriba una versión que complete al Nuevo Testamento escrito por los discípulos. Pronto Leví se da cuenta de que los apóstoles no ha sido fieles a la verdadera historia de Jesús y que además no ha tenido ni siquiera la delicadeza de nombrarlo. Leví es encerrado en un hotel con Raziel de guardián para que complete esa tarea.
Ojo, si buscas ofenderte o sentir que te ofenden en tus creencias con este libro, podes colgarte en la frente el cartel de idiota.
A medida que se escribe esta secuela del Nuevo Testamento nos enteramos de que ambos amigos han vivido varias aventuras y debo decir que mi visión de los tres Reyes Magos cambió bastante con la lectura de este libro hahahaha. Por ejemplo: Baltasar es un mago que vive rodeado de ocho concubinas y además, resulta ser un chino de piel oscura. No voy a contar acerca de los otros dos magos, que son visitados por Leví y Joshua (Jesús) buscando que alguno de ellos les explique como es ser un Mesías y como debe su hijo comportarse para complacer a un Dios que casi nunca le responde. Sin embargo, me parece muy acertado relacionarlos con otras religiones.
Leví se convierte en un narrador que rebelará tanto las acciones como los sentimientos que embargaban aquel adolescente de Nazareth. Lo más gracioso de las anécdotas de Colleja es su desvergonzada confesión de lo hermosa que le parecía la virgen María, y de lo enamorado que estaba de ella. La trama no pretende burlarse de ninguna religión y es evidente que Moore conoce muy bien la Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento. Es evidente que está informado de costumbres y de datos históricos para ambientar correctamente la obra.
Es Colleja quien expone una visión humana del Mesías que pocos tenemos, a todos nos cuesta poder verlo como un hombre común y sencillo que tenía una enorme responsabilidad. Cuando relata sus aventuras, Leví, nunca olvida que el destino de su amigo era claro desde la infancia.
Y ese destino resultaba bastante complicado: Joshua tenía el poder de resucitar los muertos, de curar, de sanar el espíritu. Era un jovencito que gustaba de sus poderes y solía usarlos sin medir las consecuencias. Todo esto le toca a Leví escribirlo para que los creyentes conozcan la totalidad de lo sucedido. Y en medio de sus intentos por actualizar la Biblia debe soportar a Raziel, el ángel, que se obsesiona con la televisión y no comprende nada del mundo actual. Raziel es un personaje que cumple las órdenes de Dios a su manera y usualmente por su culpa todo termina en un lío. Si quieren saber más de Raziel deben leer: El ángel más tonto del mundo.
El autor se ha tomado grandes libertades creativas logrando un historia de fantasía muy entretenida. No es raro que yo le tire tantas flores a Moore porque realmente se lo merece; sus libros, si bien no se los conoce dentro del ámbito comercial, ha ganado una gran fama porque cuando un lector lo descubre no puede menos que convertirse en su fan.
Prepárense para una de las historias más ingeniosas, originales y disparatadas que van a leer en su vida. Lejos de ser una parodia que pretende acercarse al estilo de la película La vida de Brian (googleen, esa info), el humor de esta novela es tan inteligente que puedes reírte sin sentir que quizás estás leyendo un libro altamente blasfemo. El autor no sólo ha conseguido crear una inusual adolescencia para el Mesías sino que además le dio el amigo más extraño y divertido que el hijo de Dios podría llegar a tener.
El ángel Raziel (personaje que aparece en otro libro de Moore) resucita a Leví, apodado Colleja para que escriba una versión que complete al Nuevo Testamento escrito por los discípulos. Pronto Leví se da cuenta de que los apóstoles no ha sido fieles a la verdadera historia de Jesús y que además no ha tenido ni siquiera la delicadeza de nombrarlo. Leví es encerrado en un hotel con Raziel de guardián para que complete esa tarea.
Ojo, si buscas ofenderte o sentir que te ofenden en tus creencias con este libro, podes colgarte en la frente el cartel de idiota.
A medida que se escribe esta secuela del Nuevo Testamento nos enteramos de que ambos amigos han vivido varias aventuras y debo decir que mi visión de los tres Reyes Magos cambió bastante con la lectura de este libro hahahaha. Por ejemplo: Baltasar es un mago que vive rodeado de ocho concubinas y además, resulta ser un chino de piel oscura. No voy a contar acerca de los otros dos magos, que son visitados por Leví y Joshua (Jesús) buscando que alguno de ellos les explique como es ser un Mesías y como debe su hijo comportarse para complacer a un Dios que casi nunca le responde. Sin embargo, me parece muy acertado relacionarlos con otras religiones.
Leví se convierte en un narrador que rebelará tanto las acciones como los sentimientos que embargaban aquel adolescente de Nazareth. Lo más gracioso de las anécdotas de Colleja es su desvergonzada confesión de lo hermosa que le parecía la virgen María, y de lo enamorado que estaba de ella. La trama no pretende burlarse de ninguna religión y es evidente que Moore conoce muy bien la Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento. Es evidente que está informado de costumbres y de datos históricos para ambientar correctamente la obra.
Es Colleja quien expone una visión humana del Mesías que pocos tenemos, a todos nos cuesta poder verlo como un hombre común y sencillo que tenía una enorme responsabilidad. Cuando relata sus aventuras, Leví, nunca olvida que el destino de su amigo era claro desde la infancia.
Y ese destino resultaba bastante complicado: Joshua tenía el poder de resucitar los muertos, de curar, de sanar el espíritu. Era un jovencito que gustaba de sus poderes y solía usarlos sin medir las consecuencias. Todo esto le toca a Leví escribirlo para que los creyentes conozcan la totalidad de lo sucedido. Y en medio de sus intentos por actualizar la Biblia debe soportar a Raziel, el ángel, que se obsesiona con la televisión y no comprende nada del mundo actual. Raziel es un personaje que cumple las órdenes de Dios a su manera y usualmente por su culpa todo termina en un lío. Si quieren saber más de Raziel deben leer: El ángel más tonto del mundo.
El autor se ha tomado grandes libertades creativas logrando un historia de fantasía muy entretenida. No es raro que yo le tire tantas flores a Moore porque realmente se lo merece; sus libros, si bien no se los conoce dentro del ámbito comercial, ha ganado una gran fama porque cuando un lector lo descubre no puede menos que convertirse en su fan.
Acerca del autor:
Christopher Moore (nacido el año 1957 en Toledo, Ohio) es un escritor estadounidense de fantasía cómica. Su padre fue policía, y su madre trabajó como vendedora de electrodomésticos en un centro comercial. Creció en Mansfield, Ohio donde empezó a escribir a la edad de 12 años, y con 19 se traslada a California donde vivirá hasta 2003.Estudió en la Ohio State University y en el Brooks Institute of Photography en Santa Barbara, California. Trabajó como vendedor de seguros, camarero, fotógrafo, periodista, obrero en la fábrica de cerámica religiosa (motivos de Navidad) y hasta de DJ.
Sus novelas suelen mostrar a personajes normales que se ven envueltos en circunstancias sobrenaturales o extraordinarias.
Sus novelas suelen mostrar a personajes normales que se ven envueltos en circunstancias sobrenaturales o extraordinarias.
