Sin Vitaminas
Florencia llevaba instalada dos semanas en la casa de sus
tíos. Adoraba pasar las vacaciones con ellos. Sus padres la dejaban en ése
hogar cuando era pequeña, dónde la colmaban de cariño y atenciones. Las visitas
se postergaron por unos años, debido a que Florencia se dedicó a su carrera de
nutricionista. Con suma dedicación y esfuerzo obtuvo su titulo de Licenciada en
Nutrición. Nuevamente, ahora, disfrutaba de sus vacaciones rememorando esos
veranos felices de su infancia; otra vez gozaba de la compañía del tío Cecilio
y la tía Graciela quienes por problemas de salud, nunca tuvieron hijos propios.
Por eso Florencia era su sobrina consentida, pero ella deseaba sobretodo
compensar el amor recibido por tantos años.
Apenas llegó al hogar de sus parientes, se hizo cargo de la
cocina. Prometió ocuparse personalmente de que comieran rico y saludable. Sus
tíos estaban obsesionados por la buena salud y tomaban diariamente diferentes
suplementos vitamínicos. Pero su sobrina tenía nuevos planes en la dieta.
-Basta de ayuda artificial. Un cuerpo necesita una dieta
equilibrada y una buena variedad de vegetales. Es la mejor opción para sentirse
bien- les aseguró la joven.
Cecilio y Graciela aceptaron con gusto los cambios que
propuso su sobrina favorita. Almuerzo y cenas se disfrutaban en familia con
exóticas ensaladas y postres frutales preparados por la muchacha y enseguida
los frascos con pastillas de vitaminas, fueron desechados.
Una mañana, Florencia atendió el teléfono. Se trataba de la
secretaria del médico de sus tíos.
-Buenos días señorita. Llamo del consultorio del doctor
Romero, para avisar que la fórmula de vitaminas de los pacientes no ha sido
retirada todavía.
Florencia le informó que sus tíos, habían decidido renunciar
a los aportes nutritivos artificiales:
-Sucede que mis tíos han decidido cambiar por otro tipo de
dieta. No creo que regresen a buscar la medicación- le dijo
-¡Eso no es posible! ¡Ellos durante años han estado
supervisados por el doctor Romero! Replicó la asistente, sorprendida y nerviosa
del otro lado del teléfono.
- Espere un segundo. El doctor le explicará.
Florencia suspiró molesta y esperó en el teléfono pensando
en su interior:
“Parece que se le acabó el negocio al doctorcito.”
-Señorita ¿Quién es usted?- interrogó un hombre con voz
grave.
-Soy la sobrina de Cecilio y Graciela. Además soy
nutricionista.
-Hace dos semanas que sus tíos están sin su medicación.
- Ya no les hace falta. Tienen una dieta bajo mi estricta
supervisión.
El doctor, se quedó en silencio unos segundos y luego, le
preguntó:
-Entonces, usted ¿no tiene miedo de las consecuencias de
éste súbito cambio?
-¿Qué consecuencias? No hay ningún malestar en ellos, se
siente perfectamente bien.
Respondió Florencia
-Escuche con atención. Sus tíos tienen un extraño síndrome.
Una especie de virus que sólo se controla con un suplemento muy especial de
hierro, para inhibir una ansiedad poco usual en los seres humanos.
-¿Una ansiedad? Disculpe doctor, su argumento parecen las
patrañas de un vendedor de fórmulas mágicas.
-¡Señorita, sus tíos son caníbales!
Florencia no escuchó lo último que dijo el médico. Una mano
la sujetó con fuerza por el cabello y la arrojó al piso con violencia.
Inmediatamente sintió unas dolorosas mordeduras en sus brazos y piernas. Un insoportable
dolor estremeció todo su cuerpo. Era el dolor producido por el desgarro de su
carne. Los tíos se devoraban salvajemente a su querida sobrina.
FIN
Autor: MenteImperfecta © Adriana Cloudy
FIN
Autor: MenteImperfecta © ( A.T) derechos reservados Adriana Cloudy
5 comentarios:
Jajajajaja. Muy bueno. Al final, eran caníbales. Pobre sobrina, jajaja.
Miaaau!
Me gustó mucho. Al principio no sabía por donde iban a ir las cosas, pero según iba leyendo me iba enganchando a la historia. Gracias por el relato :)
Feliz Halloween!!
PD: Soy Sawako-chan desde mi otra cuenta xD
Gracias por leerlo chicas y por comenta.Feliz noche de Brujas.Besitos:D
Ay, por los dioses, cuánto amor por la familia, si es que la carne llama XD.
Me encanta la imagen de la cabecera. Aunque es macabra a tope ;o)
Besotes fantasmales.
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