Aoroi, las hadas-vampiro.
Durante la Edad Media existía una raza de vampiros en las
islas británicas que también eran consideradas como hadas o espíritus de la
naturaleza, llamados Aoroi.
Los Aoroi no nacían como vampiros, tampoco como hadas, sino
que se generaban cuando un hombre moría prematuramente en el campo de batalla,
o, en el caso de las mujeres, cuando fallecían durante el parto.
Esta leyenda de vampiros anuncia también que todos los niños
que nacen de madres muertas se convertirán en Aoroi, aunque en estos casos la
balanza se inclina hacia el mundo féerico, siendo considerados como hadas y no
tanto como vampiros.
Otra forma de transformarse en esta especie de vampiros
sucede cuando un niño muere antes de recibir un nombre, o, en épocas
posteriores, antes de ser bautizado.
Estos pequeños vampiros a menudo eran considerados como una
amenaza real. Sus cuerpos eran abandonados sin enterrar muy lejos de sus aldeas
de origen, con la esperanza de que los elementos fueran erosionando el cadáver
y de este modo el espíritu se vea imposibilitado de regresar al mundo de los
vivos.
Si no se tomaban estas precauciones el vampiro Aoroi
retornaba, vengativo y lleno de ira, a saciar su sed de vida en los habitantes
de la aldea.
Sin embargo, algunas leyendas inglesas sostienen que los
vampiros Aoroi podían ser capturados aún en plena transformación, y utilizarlos
como esclavos en el mundo espiritual, llevando sortilegios, conjuros y
forzándolos a confesar la ubicación de tesoros escondidos.
La vida de los vampiros Aoroi ni siquiera se acerca a la
idea de inmortalidad de los hematófagos posteriores. Siendo el producto de una
muerte prematura su existencia se prolonga hasta el día exacto en el que debían
morir, ni un segundo más.
Fuente. Los otros vampiros
No hay comentarios:
Publicar un comentario