EL CLUB DE CIENCIAS
Realmente no podía creer la mala
suerte que tenia. No sólo sus esperanzas de ir a la misma clase con sus
antiguos amigos se había visto frustrada, sino que encima, el único club al que
quería ingresar tenia una comisión directiva formada exclusivamente por niñas.
Era el mejor club de ciencias, había ganado varios premios en diversas
exposiciones, y esa excelencia le daba derecho a evaluar en asamblea a cada
nuevo postulante. La membresía requería demostrar una concienzuda dedicación al
cuidado de la Naturaleza y él no podía mostrar su trabajo, porque todos sus proyectos de reciclado se habían
perdido con la mudanza.
Jhonny sentado en el piso del
pasillo se miraba la punta de las zapatillas. Mientras escuchaba las estridentes
voces femeninas debatir. La única a su favor era la Presidenta. La niña sentía compasión por el niño nuevo al que veía a diario luchar por adaptarse ; en cambio las demás, pensaban que no
debían ofrecerle a Jhonny ninguna clase de favoritismo.
- ¿Cómo saber que estará al nivel
de las exigencias del Club? – dijo una.
- Si lo aceptamos debemos
educarlo, porque seguramente trae muy feas mañas de su hogar.
Mencionó otra ofuscada.
- La razón para pertenecer a nuestro Club de Ciencias es desear aprender
cómo aplicar las ciencias para el bienestar común y sabemos que no todos son de la misma idea-
argumentó una niña bajita que releía con la mirada el estatuto; buscando si
había algún articulo que podía impedir el ingreso del chico nuevo.
- Todos se merecen la oportunidad
de acceder al conocimiento. Por favor compañeras, recuerden que la señorita
Harris nos dijo que la integración ayuda a mejorar el intercambio de ideas.
Esta última era la voz de la niña
que presidía el Club.
- ¡Él es demasiado raro!- exclamó
una niña muy alta que estaba sentada en el fondo del salón, y apurándose a tragar
un dulce continuó diciendo- No quiero sugerir que sea malo, pero hay que
reconocer que siempre nos mira a todas con desconfianza
- Porque todavía no nos conocen
bien; a todos nos incomodan los cambios y que haya solicitado formar parte del
Club significa que le interesa la ciencia y también ser nuestro amigo- destacó
Milly
- En clases se negó a reconocer
que su maqueta del sistema solar estaba mal hecha- refunfuñó Lottie- ¡Por favor, él creía saber más
que la señorita Harris!
Cuando el murmullo del debate se
detuvo apareció en el umbral de la puerta, Milly la presidenta del club y le
indicó a Jhonny, con un gesto de su mano, que entrará al salón.
Jhonny apretó los labios,
enfrente de él estaban sus nuevas compañeras. Ocho señoritas que se destacaban
como alumnas. Todas eran estudiantes de distintos planetas y él venia del peor
de todos. De un planeta que había sido masacrado por su propia especie; era
lógico que lo consideraran un torpe.
- ¡Bienvenido Terrícola!- le dijo
sonriendo Milly- El club de ciencias, te enseñará a proteger todo lo que sea
elemental para la vida.
- ¡Si terrícola! Aunque tus ojos
son pequeños y no inspiras nada de confianza- señaló Lottie elevando sus cejas
de color naranja - ¡Seremos tus amigas!
- Muchas gracias por permitirme
ser miembro del club- dijo Jhonny ruborizado, porque se sentía embargado por la timidez y esbozó
una sonrisa para reafirmar su agradecimiento. Enseguida declaró con solemnidad:
-Yo extraño La Tierra, pero les juro que estoy
muy feliz de poder vivir en vuestro planeta.
FIN
Autor: MenteImperfecta © ( Adriana Cloudy) 2014
1 comentario:
Buen miércoles!
Me encantó tu blog, es muy futurista, es entrar y trasladarte a otro mundo. Me maravillé de solo observar el diseño, por lo que ya contas con una seguidora más en GFC :)
Espero que termines muy bien la semana y nos seguimos leyendo.
Nati
http://khaleesigeek.blogspot.com.ar/
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