Con la esperanza de que esta
publicación sirva para que otro animalito que vive en la calle encuentre un hogar,
les cuento como adopté a mi perra.
Apareció en la vereda de mi casa, dormitando en compañía de otro perro
callejero.
Mi barrio suele tener muchos
perros sueltos porque, incluso los que tienen dueño permanecen en la calle, les
dan de comer y los dejan durmiendo en la puerta de la vivienda.
Cuando la vimos realmente nos impresionó su estado; no creía que pudiese
sobrevivir y la verdad, su aspecto anunciaba que en pocos días moriría. Pasó
una semana y seguía en la vereda, ni siquiera la molestaban otros perros, (si
prestan atención entre ellos existen ciertos códigos de respeto y cuando uno se
encuentra demasiado enfermo no lo atacan, aunque sea de otra zona).
Un mediodía mi papá me dice: La desaté, alguien la dejó atada en el
terreno baldío de enfrente, para que se muera sola, pobrecita.
Me indignó que sumaran a su sufrimiento físico, la soledad y que fueran
tan HDP de atarla para que ni siquiera pueda buscar agua o alimento.
Le abrimos la reja de la entrada y fue recibida en casa. Su lamentable estado en ese momento pueden verlo en las fotos.
Tenía su cuerpo sin pelo, desnutrida al límite y con un tumor en la pata
trasera, sacudía las orejas y no levantaba la cabeza. No movía la cola (rabo en
su caso) ,su mirada lucia ausente y triste. Los boxers son muy delicados de
salud, vivir en la calle es lo peor para un perro de su raza, no tardan en
debilitarse.
Rusia
Si no la ayuda su nombre nada lo hará.
Enseguida fue bautizada con el nombre de RUSIA
por una razón simple y obvia, ella necesitaba un nombre que representara la
fortaleza y que mejor llamarse como un
país que pudo levantarse de la guerra y ser una gran nación, además que es un
pueblo que admiro profundamente. Toda esa misma fuerza requería mi perra para
seguir con vida. Aquel que haya rescatado un perro sabe lo costoso que es a
nivel económico recuperarlo, pero mi Rusia era muy fuerte y cuando tuve el dinero
pude ponerle un inyectable para curar la sarna y ya pudiendo comer normalmente,
su aspecto cambió.
Adora a los gatos, los ama con locura, fue muy feliz cuando nacieron los
hijitos de Rini-chan, conservamos dos hembras y ellas son sus niñas mimadas
junto con Valentino. Mamá Rusia es amada por sus hijitos felinos. Crecieron y
siguen durmiendo con ella.
Mi niña se curó, y comenzó una
nueva vida. Qué vida tuvo antes, no lo sé, se ve que ha sido madre, ha sido
golpeada, maltratada, y atemorizada. Todavía tiene pesadillas, la escuchamos gruñir
o llorisquear mientras duerme, cuando hace eso la acariciamos y la despertamos.
Veo en Rusia un ejemplo para los humanos: como todo perro no guarda rencores ni se aferra al pasado, en su corazón está instalado la forma de perdonar y olvidar.
Veo en Rusia un ejemplo para los humanos: como todo perro no guarda rencores ni se aferra al pasado, en su corazón está instalado la forma de perdonar y olvidar.
Puede ser feliz gracias a que los miedos no
transformaron la esencia innata de su espíritu, esa capacidad que tienen los
perros de estar dispuestos a dar un amor leal durante toda su vida.
Rusia me ayudó a recuperarme de la muerte de mi madre
y fue una gran compañera durante la enfermedad y posterior fallecimiento de mi
padre. No sé qué haríamos sin ella y los cuatro gatos, cuando pienso en la
soledad tengo claro que no es real, que la palabra soledad no tiene un
significado cierto, que Dios nos envía todo el tiempo a sus ángeles y simplemente
nosotros tenemos que sumarlos a nuestras vidas.
ADOPTA UN PERRO ADULTO
Y CAMBIARAS DOS VIDAS
LA DEL PERRO Y LA TUYA.
Eso es todo, por favor comparte
para que otros sepan que no es tan difícil adoptar un
perro de la calle.
2 comentarios:
Hola! Me encantan estas historias, me toca de cerca porque este año adopté una gata que se convirtió en mi gran compañera. Voy a compartir la entrada. Besos!!! :)
Gracias por tu visita Soledad. Un beso para vos y tu gatita.
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