domingo, 31 de octubre de 2021
Aceite de perro (Ambrose Bierce)
sábado, 30 de octubre de 2021
Hammer Productions la reina del terror británico
Si en el presente disfrutamos de tantas películas de terror es porque hubo un día donde alguien pensó que sería buena idea gastarse los ahorros en una historia de miedo. Hacer cine era un riesgo económico tanto ahora como en sus inicios. Pero en el caso de esta productora podríamos decir que se salvaron de la muerte gracias al miedo. Se convirtieron en la leyenda del horror gracias a su larga lista de películas.
Hammer Productions es una compañía cinematográfica inglesa fundada por Sir James Carreras en 1934, célebre por la realización de filmes de terror gótico. La participación de actores como Peter Cushing, Bela Lugosi y Christopher Lee la convirtieron en la favorita entre los fans de este género del cine.
Otra cosa para destacar fueron los posters/afiches publicitarios tanto para terror como para ciencia ficción el diseño que constaba de letras llamativas y figuras de mujeres gritando te hacía imposible olvidarte del próximo estreno.Una época para el cine donde todo se hacía artesanalmente, donde el cine ya era una industria competitiva que generaba dinero, esto obligaba a los productores estar siempre pensando en el espectador y sus gustos. Un gran esfuerzo para los actores que realmente ponían el cuerpo, muchas veces usando maquillajes en las caracterizaciones que les provocaba dolor como en el caso de los incómodos lentes que usaba en Drácula cuando se encolerizaba.
“A principios de los 70
las producciones Hammer entrarían en decadencia, el nuevo cine de terror
europeo que llegaba de España, Alemania e Italia principalmente le comía el
terreno en las salas y la productora aumentó el componente erótico a sus nuevos
films en un intento en vano de conservar la supremacía de la taquilla. De esta
etapa fantaterror-erótica nos quedamos con El circo de los vampiros (Robert
Young, 1972) y la trilogía sobre la novela Carmilla de Sheridan Le Fanu: Las
amantes del vampiro (Roy Ward Baker, 1970), Lujuria para un vampiro (Jimmy
Sangster, 1971) y Drácula y las mellizas (John Hough, 1971).
Sin duda los
productores James Carreras y Anthony Hinds, el guionista Jimmy Sangster, el
compositor James Bernard, el director Terence Fisher y la pareja Peter
Cushing&Christopher Lee son los nombres propios que sustentaron el éxito de
la época dorada de la Hammer.”
Hoy sigue siendo un éxito aquel terror clásico como se percibe en Youtube. No puedes armar una maratón de películas para Halloween sin un par de filmes en blanco y negro y alguna otra que recuerden los padres, porque tampoco faltará bastante loca de terror de los 80.
Te aseguro
que las palomitas de maíz se inventaron solo para ver estas películas de
terror.
Actualmente esta productora sigue haciendo cine de terror, fue responsable de la versión americana de Déjame entrar y de la excelente primera película
LA DAMA DE NEGRO.
Títulos que no te puedes perder: DRÁCULA, PRINCIPE DE LAS TINIEBLAS, ELDOCTOR JECKYLL Y SU HERMANA HYDE, EL DOCTOR
PHIVES, LA MALDICIÓN DE FRANKENSTEIN, EL SABOR DEL MIEDO.
Un cine presente en cada celebración de Halloween.
viernes, 29 de octubre de 2021
Cuento para leer en Halloween (Iniciativa léeme un cuento)
EL MONSTRUO PELUDO
De Alejandra Erbiti
El monstruo peludo no tenía un pelo
de zonzo. ¡Tenía mil millones de pelos de zonzo! Tan zonzo era el monstruo
peludo que no entendía por qué las personas gritaban y salían corriendo
despavoridas apenas lo veían. Y como no entendía qué pasaba, el monstruo peludo
se aburría y se enojaba. Y cuanto más se aburría y se enojaba, más grande y más
peludo se volvía. Es que los habitantes de Pelidelfia no estaban acostumbrados
a ver monstruos. Y ahora, andaban aterrados, locos de miedo y no hablaban de
otra cosa.
—¡Yo lo vi! ¡Yo lo vi! —dijo el
señor Beto—. ¡Se me apareció así, de golpe y sin avisar! ¡Es tan, pero tan
peludo que apenas le pude ver esos cinco ojos grandotes y saltones que tiene!
—¡Qué espanto! —gritó la señora
Kiti—. ¿Cinco ojos?
—¡Nooooo! ¡Tiene más! ¡Tiene como
veinte ojos así de saltones!
—dijo el barrendero y abrió los
brazos como para atajar un penal.
—Bueno, no sé... A mí me pareció que
eran cinco, pero si usted dice que tiene más ojos, ya no estoy tan seguro —dijo
Beto—. ¡Es que es un monstruo muy, pero muy peludo!
—¡Sí, peludo, peludo, peludo! ¡A mí
también se me apareció! —dijo la panadera—. Yo no le pude ver los ojos. Pero le
vi las uñas. Son asquerosas, largas, en forma de gancho y terriblemente sucias.
—¿Uñas largas y sucias? —interrumpió
el vendedor de diarios—.¡Usted porque no le vio los dientes!
—No, no le vi los dientes —dijo la
panadera—. No es fácil verle los dientes entre tanta peludencia... ¡Entre tanto
pelo, quiero decir!
—Yo sí, le vi todos los dientes.
¡Son la cosa más horripilante que vi en mi vida!
—¡Qué horror! —exclamaron los
vecinos y siguieron conversando.
—A mí se me apareció la semana
pasada, cuando tuvimos esos días tan húmedos, ¿recuerdan? —dijo la chica del
kiosco.
—¡Sí! ¡Qué humedad tan molesta!
—recordaron todas y todos los vecinos.
—Bueno, no se imaginan qué cosa más
espantosa es ese monstruo peludo cuando hay tanta humedad. ¡Se le erizan todos
los pelos y le salen chispas!
—¿Chispas? —le preguntaron
asombrados.
—¡Sí, chispas y chispitas por todos
lados! Pero solo se pueden ver si es de noche
—¿Qui... qui... quiere decir que...
que... que a usted se le apareció el monstruo peludo de noche? —preguntó la
señora Kiti, con la voz que le temblaba de miedo.
—Sí —dijo la chica del kiosco—,
justo cuando me estaba por ir a dormir. Me asomé a la ventana y ahí lo vi.
¡Imagínense! No pude pegar un ojo en toda la noche. Me la pasé vigilando que no
se acercara a mi casa.
—¡Así no se puede vivir! Tenemos que
hacer algo con ese monstruo peludo. ¡Pensemos en algo! —dijo la panadera, y
todos se pusieron a pensar.
Y mientras los habitantes de
Pelidelfia pensaban qué hacer con el monstruo peludo, el monstruo peludo
pensaba qué hacer con los habitantes de Pelidelfia:
—¡Qué antipáticos son!
—gruñía en su escondite—. ¡Y qué maleducados!
Nadie me conversa, ni
siquiera me saludan. ¡Ni hablar de invitarme a comer un asado, o a tomar unos
mates! Lo único que saben hacer es gritar y salir corriendo. No sé qué les
pasa. No entiendo nada de nada. Me tienen harto. Estoy aburrido y enojado —dijo
y se preparó un té de tilo, porque se puso muy nervioso al pensar en todas
estas cosas feas.
Por su lado, después de
mucho discutir, a los vecinos de Pelidelfia se les ocurrió una idea
brillante... Bueno, tal vez no muy brillante...
Digamos que se les ocurrió
una idea, y punto. Enseguidita, la publicaron por todos los medios:
Al final del aviso, había un
número de teléfono, para que los pescadores, los peluqueros y las peluqueras,
la sociedad de manicuras y la de dentistas se comunicaran. Y así lo hicieron.
La brillante idea para
deshacerse del monstruo peludo era así: primero, asustarlo con tijeras de
peluquería. Si esto no era suficiente, los pescadores iban a atraparlo con sus
redes y, una vez atrapado, los peluqueros y las peluqueras le cortarían todo
ese pelo asqueroso hasta dejarlo completamente pelado; manicuras y podólogos se
harían cargo de esas uñas largas, sucias y ganchudas y, por último, un batallón
de dentistas se ocuparía de los dientes.
—Y, como en Pelidelfia
siempre hace mucho frío, si lo pelamos y le quitamos todas esas otras cosas que
nos dan miedo, seguro que ese monstruo horroroso se manda a mudar —dijo el
señor Beto, y todos lo aplaudieron, saltaron y gritaron: “¡Viva Pelidelfia!”,
“¡El que no salta no es pelidelfio!”, y cosas así.
Ya estaban todos preparados
y pertrechados, como en las grandes batallas de la historia, listos para
combatir al monstruo peludo. Esperaron, esperaron, hasta que... ¡Apareció!
Pero, como hacía mucho que
el monstruo estaba tan aburrido y tan enojado, había crecido un motón. Había multiplicado
su tamaño más de cien veces. Estaba tan enorme que tapaba la luz del sol y
parecía de noche. Y, como era un día de muchísima humedad, tenía todos los
pelos parados y, como estaba tan oscuro, se veían todas las chispas y las
chispitas que le salían por todos lados. Los habitantes de Pelidelfia se
quedaron petrificados del susto. El monstruo peludo los miró con sus dos ojos
un poquito saltones y muy tristes, y les dijo una sola cosa:
—¿Qué les hice yo para que
me traten tan mal?
Nadie supo qué responder. Es
que ese supuesto monstruo peludo no les había hecho absolutamente nada. Por lo
tanto, nadie pudo decir una sola palabra.
El monstruo peludo ya no
aguantó más. Abrió su boca gigante y, de un solo bocado, se los comió a todos.
FIN
Este cuento pertenece al
Plan Nacional de Lecturas 2021 (Argentina)
Acerca de
la autora:
Alejandra Erbiti
nació
en Buenos Aires. Escribe teatro, novela, cuento, poesía y otros géneros.Entre
sus títulos más conocidos se destacan Rumores de amores con humores, Teatro
por tres de la cabeza a los pies, Los tíos del Quinto Infierno, novela
finalista del Premio Sigmar de Literatura Infantil y Juvenil 2010 y ¡Somos
unos animales!
jueves, 28 de octubre de 2021
La literatura de terror
Mes del Terror 2021
“El terror de mis relatos proviene de la densa oscuridad de mi
corazón”
Edgar Allan Poe
Hola Octubre! Hola Lectores! Esta publicación debería
tener un titulo bastante largo algo como...Vacunas, y una pandemia casi dominada. Estamos bien para jugar otra vuelta en este nuevo mes, más conocido como el mes del Halloween.
Este año no pude publicar contenido en el blog, pero se darán cuenta de que la temporada de Halloween siempre se celebra en Mente Imperfecta.
Un año especial donde quisiera hacer referencia al valor que tiene la literatura de terror. Aunque haya personas que no le dan una oportunidad al género, la mayoría disfrutamos este tipo de historias. Y es que desde la infancia nos divierte la posibilidad de que nada sea lo que parece.La infancia es una etapa donde reina la imaginación. Y de esa imaginación se desprenden las más variadas sensaciones. Es en la niñez donde, gracias a la libertad que nos otorga la imaginación, nos encontramos muchas veces con el miedo. Este miedo se convierte en un elemento que estimula mucho más esa imaginación infantil. Un juego será más entretenido si en medio de una fantástica aventura aparece un gigante o un monstruo que pretende atraparnos. De esta manera, damos con una puerta que nos conduce a la ficción de terror.
Asustarse se vuelve
divertido. Y asustar a los demás es doblemente divertido.
Ver, escuchar y hasta
exagerar historias nos encanta. Porque la misión principal de este subgénero
literario es asombrar. Brindarnos la posibilidad de acercarnos a lo desconocido
y soñar con diversos misterios. No hay limite en la ficción de terror, eso la
hace todavía más atractiva. El terror y su tamaño dependerá de nuestra mente.
De todo lo que ella pueda construir a partir de una palabra. Somos amos y dioses
dentro de ese mundo. Construir y narrar una historia de miedo nos estimula y
nos apasiona. Conocerlas se convierte en un desafío. Adoramos esos relatos
tenebrosas. Y aunque se pueda explicar el motivo y rodearlo de conceptos lo
cierto es que en la infancia, si nos permiten mantener el control de nuestros
miedos, nada nos dará realmente terror. El susto será siempre una parte de los
juegos.
Quedan invitados a las publicaciones de este
Halloween 2021 en el blog Menteimperfecta y el blog amigo de Tiffany ,plegarias
en la noche.Además los invito a seguirme en Instagram @AdrianaCloudy donde
estaré compartiendo un poco de la biblioteca familiar y recomendando 31 títulos
de libros de terror.
Fuente consultada wikipedia