Siempre tuve una relación dispar con Facebook, porque aparenta brindar demasiado a cambio de nada.Y nadie da algo a cambio de nada.
Utilizar este medio se volvió un vicio tecnológico mundial ;cada uno de nosotros depende de su perfiles para mantenerse comunicado con sus amigos reales y virtuales. Pero mientras compartimos cada uno de nuestras acciones y comentamos fotos de otros, fortalecemos un poder que se adueña de nuestra privacidad.
No tienes derecho a quejarte cuando Facebook decide cambiar su aspecto, funcionalidad o reglas de juego en el uso del servicio. Y ni hablar cuando no entregas tus datos personales, no dar tu número telefonico significa que cerraran tu cuenta cuando menos lo esperes, quedándose con tu historia familiar.
Hoy me encontré otra novedad, ahora me obliga a descargar un programa de limpieza de malware* en mi computadora y ¡Oh, casualidad! solamente restringe el acceso a mi cuenta desde mi propia computadora. Encima no me permite a acceder a mi propiedad intelectual dado que en una de las páginas, como saben, publico mis cuentos y parte del contenido de una de mis novelas.
Somos adictos a un gran hermano, no queda otra que aplaudir a George Orwell, no sólo pronosticó el destino de una sociedad moderna sino que también, pudo predecir nuestras reacciones. Somos quienes proclamamos el derecho a expresarnos a cambio de entregar nuestra privacidad a un monstruo virtual.
" La Libertad es Esclavitud"
* El malware (del inglés malicious software), también llamado badware, código maligno,software malicioso o software malintencionado, es un tipo de software que tiene como objetivo infiltrarse o dañar una computadora o sistema de información sin el consentimiento de su propietario.
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