Las puertas del infierno son, de acuerdo con la mitología clásica y algunas de las actuales religiones, una supuesta puerta de entrada al inframundo por la que se accede desde este mundo. Jamás se ha encontrado semejante cosa ni se ha demostrado su existencia en absoluto. Sin embargo, existen multitud de creencias religiosas y leyendas al respecto.Una leyenda urbana sostiene que las puertas del infierno se encuentran en el Monasterio del Escorial, a las afueras de Madrid. Dicho monasterio fue construido por Felipe II, con un asesoramiento arquitectónico del propio monarca, como muestra de poderío renacentista, fervor católico y para que existiera una comunidad de monjes rezando permanentemente por el alma de su padre, Carlos I. Dicho monasterio fue, en relación con el ocultismo, utilizado como sede del mejor laboratorio de alquimia de la época.
Pero actualmente la leyenda se ha convertido en menos sofisticada y no solo se mueve dentro de relatos mitológicos. Nuestro mundo urbanizado y sometido a la contaminación nos dice que pasar junto a una puerta del infierno es mucho más común de lo que creemos.
Siete puertas suelen estar escondidas o no tanto en cualquier población, sin importar el tamaño o prestigio de la ciudad, indiferentes a quienes conviven con ellas a diario. El hombre moderno desconoce que solamente hay que observar con atención para toparse con alguna de ellas.
Son puertas si una utilidad aparente. Objetos desechados que siguen cumpliendo su misión de puertas pero que en realidad no conducen a ningún lugar. Puertas que pertenecen a muros abandonados y parecen no poder cumplir con su función. Tapiadas, rotas, cubiertas por carteles, selladas con candados oxidados.Disimuladas por grafittis,convertidas en puntos de reunión de recipientes de basura, son puertas y nadie se pregunta que hay detrás de ellas.
Y éstas, ignoradas por el descuidado transeúnte que vive sumergido en su vida diaria y demasiado atento a su celular, pertenecen a la lista de puertas del infierno.
Dicen que, para que no encuentren algo, hay que dejarlo a la vista de todos. Y nada mas fácil que esconder una puerta siendo una puerta. Que broma tan cruel si descubrieramos el acceso al infierno de una forma tan fácil, bueno...en realidad, creamos nuestro propio infierno día a día.
Pero la idea de las puertas inevitablemente despiertan mi gen de escritora y me expone a nuevas y raras posibilidades :
Un ser humano no podría ver, aunque quisiera, nada fantástico o místico, hermoso o feo, Edén o Infierno mientras vea con sus ojos humanos.
No importa lo que hagas,estando frente a ella para ti será siempre una simple e inútil puerta.
Mientras más escondida esté la puerta cumplirá mejor su real misión.
Las puertas, tal vez, sirven para que ciertos seres puedan comunicarse entre dos mundos.
A los demonios no les importa lo que el cine muestre o diga de ellos; tienen cosas mucho más importantes de las que ocuparse ( por ejemplo: asegurarse que no dejes de usar facebook) y siendo critaturas muy atareadas usan esas puertas a diario.
Cuando un demonio deba esconderse por cualquier razón sabrá donde hallar una de estas puertas.
Si, claro que las busqué y estoy segura que hay en mi ciudad, y al leer esto seguro pensaras en tu propia ciudad y dirás: ¡ Claro que vi una puerta inútil en tal zona!
Solo que nunca recuerdas dónde exactamente la viste cuando buscas en tu memoria. Las puertas están diseñadas para no ser recordadas por mucho tiempo.
Y ahora, ve a caminar por tu ciudad deja de mirar la pantalla de tu celular, descubre las 7 puertas, que cada una, cuando es descubierta debe cerrarse; Ten presente que los demonios te ven pasar y vos ni enterado de que ellos van y vienen. Las puertas dejan entrar y permiten salir...qué vendrá del otro lado?
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