miércoles, 18 de septiembre de 2019

Los crímenes de Alicia de Guillermo Martinez (reseña)


Los crímenes de Alicia
de Guillermo Martinez



“¿Por qué podía sacar fotos de niñas semi desnudas 
y ostentarlas entre los grandes poetas de Inglaterra, mientras que él, que quiere mucho menos, es señalado y perseguido? 
Ningún monstruo quiere estar en soledad…”

Sinopsis:
Oxford, 1994. La Hermandad Lewis Carroll decide publicar los diarios privados del autor de Alicia en el país de las maravillas. Kristen Hill, una joven becaria, viaja para reunir los cuadernos originales y descubre la clave de una página que fue misteriosamente arrancada. Pero Kristen no logra llegar con su descubrimiento a la reunión de la Hermandad. Una serie de crímenes se desencadena con el propósito aparente de impedir, una y otra vez, que el secreto de esa página salga a la luz. ¿Quién quiere matar al mensajero? ¿Cuál es el verdadero patrón que se esconde tras esta sucesión de crímenes? ¿Quién y por qué está utilizando el libro de Alicia para matar? Para desentrañar lo que ocurre, el célebre profesor de Lógica Arthur Seldom, también miembro de la Hermandad Lewis Carroll, y un joven estudiante de Matemáticas unen fuerzas para llegar al fondo de la intriga, y serán peligrosamente arrastrados por unos crímenes impredecibles, en una investigación que combina la intriga con lo libresco.




Mi reseña del primer encuentro con este autor, cuyo trabajo ha sido llevado al cine destacándose una conocida película titulada: Los crímenes de Oxford, que fue protagonizada por Elijah Wood, no puede ser tan favorable como en realidad me hubiese gustado.
En esta novela volvemos a reencontrarnos con personajes de “Crímenes imperceptibles”, sería el segundo libro que tiene como protagonistas a un joven argentino estudiante de matemáticas y a su profesor. Ambos se ven envueltos en unos crímenes cuyas víctimas son miembros de la Hermandad Lewis Carroll. La razón aparente de estos sucesos es el reciente descubrimiento de una pequeña nota sustraída de los diarios de Carroll que podría revelar un oscuro secreto del autor de Alicia en el país de las maravillas.



El punto de partida puede sonar un poco aburrido para quien desconozca que se mantiene en la mira la posibilidad de que Carroll haya tenido inclinaciones perversas hacia los infantes, y esto se desprende de la amistad que mantuvo con quien dio nombre a su célebre heroína y una reacción de sus padres que dio por terminada esa amistad.  PUEDEN LEER mi publicación sobre Alice AQUÍ.

Este grupo de fanáticos del escritor anhelan conseguir ese pedazo de papel que permanece en manos de una chica, ella será la primera víctima, y debo decir que a medida que avanza la novela mis esperanzas de que fuese una buena novela policial se derritieron lentamente como una vela encendida.
Lamentablemente tuve tantas expectativas con Guillermo Martínez como cuando leí por primera vez a John Green (ese caso fue peor todavía porque él es mucho más famoso) de que realmente iba a enamorarme de su trama, pero no fue así.
La novela se resuelve de un modo pueril y mantiene los clichés (mal utilizados) de novelas británicas en lo que al perfil de los personajes se refiere. No voy a describirlos porque sería revivir lo tedioso de cada uno. El autor dejó pasar una buena punta del ovillo para finalizar con una carta ridícula que ningún convaleciente podría escribir por más libertades creativas que quieras tomarte.  Sobre la punta del ovillo descartada me refiero a la hija de una pareja que pertenece a la Hermandad que era fan de Lewis Carroll y se llega a sugerir que mantuvo una relación con un adulto y se terminó suicidando con apenas doce años de edad. No entiendo por qué terminó todo con un viejo envenenado y una (típico) vengativa mujer en sillas de ruedas. Hay otra arista pero es igual de tonta.
Sin embargo, la manera de narrar de Guillermo Martínez es atractiva y dinámica por eso no abandoné el libro aunque no me importara ni una pizca lo que decía el dichoso papelito.
Un libro para fans de Carroll y de Oxford…me quede con ganas de visitar esos lugares. Me dejó esa linda sensación, nada más.

No pediré que le corten la cabeza.
Pero esperaba una buena sorpresa.



Voy a leer algún otro de sus libros…por suerte varios hay disponibles en la biblioteca de mi ciudad *u*
Para destacar: Bella portada. No tiene errores de edición.
Consejo: Nunca dejen de leer ni juzguen al autor por un libro.


Imagen de Los crímenes de Oxford



y  del filme argentino EL HIJO (cuento:Una madre protectora) 

ambas adaptaciones de sus obras.




Acerca del autor:
Guillermo Martínez (Bahía Blanca, Buenos Aires, 29 de julio de 1962) es un escritor y matemático argentino. Premio Nadal de Novela 2019, por Los crímenes de Alicia.


Se crió en su ciudad natal, Bahía Blanca, y allí terminó la secundaria e inicia Universidad Nacional del Sur sus estudios de Matemáticas, que continuaría en Buenos Aires, donde se instaló en 1985. Licenciado en matemática por la Universidad Nacional del Sur en 1984, se doctoró en Buenos Aires en Lógica en 1992 y posteriormente completó estudios posdoctorales en Oxford.
Gracias a una beca de la Fundación Antorchas obtenida en 1999, reside dos meses en el Banff Centre for the Arts de Canadá. Otras becas (2000 y 2001) le brindarán residencias en la colonia de artistas MacDowell, en los EE. UU. En 2002 participó del programa internacional de escritores de la Universidad de Iowa y dos años más tarde tuvo una residencia en el castillo Civitella Ranieri (Italia). Ha obtenido diferentes galardones, entre los que destaca el Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez 2014.

El director español Álex de la Iglesia rodó, basado en la novela de Martínez Crímenes imperceptibles, la película Los crímenes de Oxford (2008) que incluye en su casting a John Hurt y Elijah Wood.
Vive en la capital argentina, el barrio de Colegiales, con su esposa y su hija. Es aficionado al ajedrez y al tenis.




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