Había una vez...

Se podría decir que es un regreso oficial al blog. Hace tiempo no encontraba un idea que llamase mi atención para publicar en el blog, envuelta entre mi escritura y la administración de varias páginas en facebook, no me ocupaba de este espacio. Eso cambiará en el 2014, gracias un evento de lectura. Este año decidí ser parte de un desafío literario y a la vez dedicarme plenamente a la temática referida al desafío en el blog.

El tema es taran taran taraaaaan : CUENTOS DE HADAS

¿En qué consiste el desafío?

En leer entre 3 y 10 cuentos de hadas y retellings 

durante el 2014, hasta el 31 de diciembre.

Cuentos tradicionales o novelas basadas en cuentos de hadas , pienso leer 10 entre cuentos cortos y libros no obstante yo sumaré a esto mis recomendaciones y comentarios sobre películas, porque este año hay un nuevo film de la saga de Tinkerbell y además es el estreno de Maléfica en honor a la magia el blog estará dedicado a esta temática.

El cuento de hadas, en su expresión oral, es una de las manifestaciones del cuento folclórico. De hecho el cuento de hadas convive en la oralidad con otros tipos de narraciones como la epopeya, leyenda o mito y en tal forma no tiene autor; se trata de relatos que no estaban dirigidos en sus inicios a los niños ya que tenían más bien un carácter anecdótico (esto es, contaban cosas que pasaban en aldeas o bosques así como los sueños y ambiciones de las clases bajas) y que posiblemente se deformaron por la transmisión oral con la adición de lo fantástico. Varios escritores han redactado igualmente relatos pertenecientes al género, a los cuales se les denomina con la palabra alemana Kunstmärchen («cuentos de hadas literarios»).

Las formas más antiguas, desde el clásico hindú Pancha-tantra hasta el Pentamerón, muestran una considerable reelaboración de las formas orales.

 Los hermanos Grimm estuvieron entre los primeros que intentaron preservar las características de los registros orales. Inclusive, las historias impresas bajo su autoría han sido editadas en más de una ocasión para adaptarlas a la forma escrita.

Al principio, la principal audiencia de los cuentos de hadas era la población adulta; inclusive, las versiones escritas del género aparecieron originalmente en obras para adultos, aunque en los siglos XIX y XX el cuento de hadas empezó a ser asociado con la literatura infantil.

Tengo mis cuentos de hadas preferidos pero gracias al desafío espero descubrir nuevos, nunca es tarde para permitirse ser maravillado por el poder de estas historias.