jueves, 15 de septiembre de 2011


El Vampiro

Tú que, como una cuchillada;
entraste en mi dolorido corazón.
Tú que, como un repugnante tropel
de demonios, viniste loca y adornada,
              
para hacer de mi espíritu humillado
tu lecho y tu dominio.
¡Infame!, a quien estoy ligado
como el forzado a su cadena,
              
como al juego el jugador empedernido,
como el borracho a la botella,
como a la carroña los gusanos.
-¡Maldita, maldita seas tú!
              
Supliqué a la rápida espada
que conquistara mi libertad
y supliqué al pérfido veneno
que sacudiera mi ruindad.
              
¡Ay! el veneno y la espada.
Me desdeñaron diciéndome:
-No eres digno de que se te libere
de tu esclavitud maldita.
              
-¡Imbécil! -Si de su dominio
te libraron nuestros esfuerzos,
tus besos resucitarían
el cadáver de tu vampiro.


Autor: Charles Baudelaire


2 comentarios:

Galtzagorri dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Galtzagorri dijo...

Me encanta Baudelaire! ^^
Espero que sigas subiendo más poemas suyos, porque la mayoría son buenísimos!
Por cierto, acabo de descubrir tu blog y ya he fichado unas cuantas entradas en las que comentar ;) Me gusta, te sigo :)
Besos de sangre ;)